Peñarol venció 2-0 a Deportivo Cali y se metió en la siguiente fase de la Copa Sudamericana. Con goles de Agustín Canobbio y Walter Gargano, los dirigidos por Diego López liquidaron el partido en casa y cerraron el semestre internacional con una sonrisa.
El partido fue bastante chato en la primera mitad. El local estaba regulando energías, sabiendo que el 0-0 inicial lo clasificaba, mientras que la visita no mostraba desesperación por anotar ese gol que estaba obligado a hacer. Prácticamente no hubo situaciones de gol, salvo un remate del Toro y un posterior rebote capturado por Canobbio; el arquero visitante se lució con una doble atajada. Los 45 minutos iniciales se fueron sin pena ni gloria, y con alguna preocupación por parte de los hinchas. Se esperaba algo más por parte del Aurinegro.
Sin embargo, en el segundo tiempo hubo un cambio de actitud y mejora en el juego. Peñarol apretó un poquito el acelerador y le alcanzó para anotar dos tantos y sellar el pasaporte a octavos. Primero fue Canobbio con un remate preciso al segundo palo, tras gran quite de Lema. Luego fue el Mota, que recibió una magnífica asistencia de Viatri y le puso punto final al partido. Nunca peligró el resultado, y Peñarol fue el justo merecedor del pasaje a octavos de final, por lo hecho durante los 180 minutos de la serie.
La actividad internacional se reanudará después de la Copa América. El Carbonero deberá enfrentar a Fluminense de Brasil, primero en el Estadio Campeón del Siglo y la revancha en el Maracaná de Río de Janeiro. Las fechas aún no están confirmadas pero se estima que la ida será a mediados de julio y la revancha en la última semana.