Sólo nos sirve un resultado, el de la victoria que tiene que llegar cómo sea, ganando 1 a 0 de rodilla y en la hora si es necesario. Peñarol una vez más vuelve a estar con la soga al cuello y tiene que demostrar como en tantas otras ocasiones que Peñarol puede revertir la situación. Porque en el 66 perdíamos 2 a 0 contra River Plate y terminamos siendo campeones de América ganando 4 a 2, porque en el 87 estábamos a segundos de quedarnos con las manos vacías y la fiera Aguirre nos dio la 5ta Copa Libertadores de América, porque en el 97 teníamos que ganar una cantidad impresionante de partidos consecutivos para lograr el Quinquenio y lo hicimos, por eso y mucho más es que uno esta confiado de que el miércoles los jugadores van a salir a dejar todo en la cancha y buscar como sea la victoria. Sin hay que ganar con el peso de la camiseta, con el peso de la historia y con el peso de la hinchada lo haremos. Eso sí, si llegamos a perder será un año más de fracaso deportivo, de sequía y de crisis institucional y económica, pero no podemos caer derrotados y tenemos que saber que a los pocos días hay una Liguilla que hay que ganar porque el club no se merece estar otro año más afuera del Torneo que ha ganado 5 veces, el torneo donde es el cuadro que más veces lo disputó y donde tiene al goleador histórico como lo fue el gran Alberto Spencer.
Pase lo que pase el miércoles, de una cosa nos quedaremos tranquilos: la hinchada de Peñarol acompañó otra vez durante toda la temporada superando ampliamente a todas las demás parcialidades y apoyó 100% al equipo.
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