miércoles, 31 de diciembre de 2008

Chau 2008

Se nos termina el 2008, un año que en lo deportivo tuvo picos altos y bajos durante el transcurso del mismo. Comenzó de la peor manera, con dos derrotas clásicas en el verano que mejor olvidarlas. Para dejar en el mejor recuerdo, lo que fueron ambos recibimientos, tanto en la Ricard como en la Suat, demostrando que esta hinchada es lo más grande que hay. El Clausura arrancó y en la cuarta fecha con la derrota en el Parque Viera se fue Gustavo Matosas, campeón como jugador con Peñarol que lamentablemente no pudo repetir como técnico. Volvió Mario Saralegui al club y de la mano de él se obtuvo una impresionante racha de partidos ganados. El punto más bajo fue la caída 4 a 3 ante Liverpool en Belvedere donde todos nos dieron por muertos pero Peñarol siguió creyendo. Lo más alto de ese campeonato fueron las victorias ante Danubio, por 2 a 1, de atrás y en la hora, la victoria 1 a 0 ante Defensor en el Franzini con 2 menos y gol de plancha, la palisa clásica 4 a 2 que pudo haber sido histórica, el triunfo agónico 2 a 1 bajo la lluvia ante Tacuarembó y la remontada impresionante de la final 5 a 3 ante JR. Luego de haber alcanzado el punto más alto comenzó la bajada, un par de malas actuaciones en las finales ante Defensor nos dejaron otro año más sin poder ser campeones uruguayos.
Luego llegó la Liguilla, donde en el DÍA DEL PADRE ganamos el clásico 2 a 0 siendo ampliamente superiores y la última fecha, donde ese despojo de Liber Prudente, determinó el 2 a 2 final ante Rampla Jrs. y nos imposibilitó de ir a una final ante nuestro tradicional rival por el título. Si bien uno esperaba obtener el título, se obtuvo la clasificación a la primera fase de la Copa Libertadores de América, que si bien no es la zona de grupos, después de varios años, volvemos a decir presentes en el ámbito internacional.
Siempre se dice que lo mejor viene al final, pero esta vez no es así. Comenzó un nuevo torneo pero un mismo objetivo. De los peores campeonatos de la historia del fútbol uruguayo a nivel organizativo. Ya de arranque túvimos que remar contra la corriente, comenzando con 3 puntos menos. En la tercera fecha un masaso en la cabeza, una derrota 3 a 2 ante Rampla que no puede ocurrir, y menos con ese trámite. Empates ante Defensor y Central Español parecían que nos dejaban fuera de carrera pero el equipo la remó y siguió luchandola. La fecha 12 fue el mojón, volvíamos a depender de nosotros y el empate contra River nos complicó las chances, pero la esperanza quedaba. La derrota clásica determinó la eliminación del campeonato y el replanteamiento de varias cosas. Se ganó ante Cerro para arrimar en la Tabla Anual, y el partido de la polémica ante Danubio se suspendió hasta nuevo aviso. El campeonato Apertura terminó de la misma manera que empezó, siendo una vergüenza, y ahora hay que apuntar a lo que viene. El clásico del 17 de enero por la Copa Ricard, y lo más importante, el enfrentamiento ante Independiente Medellín por el repechaje de la Copa Libertadores de América.
FELIZ 2009

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