jueves, 20 de mayo de 2010

44 años de un partido histórico

El 20 de mayo de 1966 Peñarol escribió una de las páginas más memorables de su gloriosa historia. La tercera coronación como el mejor del continente se alcanzó de manera épica, cuando un 2 a 0 en contra parecía indicar que la finalísima se resolvía a favor del equipo millonario de River Plate.
La disputa de las finales había comenzado en Montevideo con victoria aurinegra por 2 a 0, mediante conquistas de Julio César Abbadie y Juan Joya. La revancha en Núñez se jugó en medio de un clima hostil y envuelta en irregularidades que perjudicaron a Peñarol. Ganó el equipo argentino 3 a 2 (goles carboneros de Pedro Rocha y Alberto Spencer) y forzó el decisivo partido a jugarse en Santiago cuarenta y ocho horas después.
Peñarol salió a la cancha del Estadio Nacional con Ladislao Mazurkiewicz, Juan Vicente Lezcano, Nelson Díaz (42' Tabaré González); Pablo Forlán, Néstor Goncalvez, Omar Caetano; Julio César Abbadie, Julio César Cortés, Alberto Spencer, Pedro Virgilio Rocha y Juan Joya. DT: Roque Gastón Máspoli.
River presentaba una poderosa escuadra con la presencia de Roberto Matosas y Luis Cubilla, los hermanos Ermindo y Daniel Onega, el puntero Oscar Más y el arquero Amadeo Carrizo.
Los argentinos se pusieron en ventaja 2 a 0, con goles convertidos por los Onega en el primer tiempo. En el segundo período River jugaba tranquilo con el tanteador favorable. A los 15 minutos el golero Carrizo paró con el pecho un remate de Spencer. A partir de ese momento Peñarol se agigantó.
Sobre los 20 minutos Goncalvez ejecutó un tiro libre, apareciendo el ecuatoriano Spencer con su formidable capacidad goleadora, para decretar de media vuelta el descuento. A los 26 minutos Spencer remató con violencia, la pelota rebotó en un defensor y Cortés disparó al arco, convirtiendo el tanto del empate.
El 2 a 2 se mantuvo hasta el minuto 90. Fue el turno del alargue en dos períodos de 15 minutos. En el primer "chico" otra vez Spencer puso su rúbrica goleadora: 3 a 2. Y en el segundo, una gran acción de Abaddie derivó en la cuarta conquista a cargo de Rocha. Una vez más Peñarol supo dar vuelta un resultado y hacer suyo un triunfo que asomaba como imposible. Con vergüenza, con entrega y con fútbol, aquel equipo formidable hizo resplandecer la grandeza aurinegra en Santiago de Chile. Los ecos de su consagración recorrieron el mundo. Por tercera vez, Peñarol alzaba hacia el cielo la Copa Libertadores de América.
Fuente: www.capenarol.com.uy

2 comentarios:

Anónimo dijo...

vamoo el manya wachen!!
pacheco mi amor sos hermoso jaja
sosita y el tonga ramirez tambn estan buenos pero vos mas :)


PEÑAROL PEÑAROL!!!


se me ah perdido el corazon x alentar a PEÑAROL(8)

Anónimo dijo...

Excelente relato, cada día le doy gracias a la vida y a mi viejo por hacerme sentir esta pasión que es incomparable, como dice la canción, "sino te tengo me quiero matar"..
Peñarol Peñarol, por muchas glorias mas!
Salud pueblo carbonero!!!